Semana Santa en Antigua Guatemala
Cucuruchos en la procesión del viernes santo. Antigua Guatemala
La celebración de la Semana Santa en Antigua Guatemala se ha convertido en una tradición desde la época colonial. Al paso de los años el aspecto cultural de ésta tradición ha tomado mayor importancia que el aspecto religioso. Turistas de todo el mundo viajan a esta ciudad a contemplar y aprender sobre las tradiciones, la historia y el impacto cultural de ésta tradición.
Las alfombras de aserrín, las procesiones los cucuruchos y su vestimenta son las tradiciones más importantes de esta semana.
LAS ALFOMBRAS
Alfombras de aserrín como ofrenda a Jesús previas al paso de la procesión del viernes santo.
Las alfombras se hacen en su mayoría con aserrín teñido de colores incluyendo otros elementos como por ejemplo pino, flores, frutas y vegetales. Las frutas y los vegetales se colocan en la parte externa de la alfombra como acto de ofrenda a Jesús. Se ha vuelto una tradición que muchos residentes a nivel familiar, conocidos o vecinos se organicen a trabajar juntos en el diseño y la elaboración de las alfombras. La elaboración de las alfombras es un proceso que puede llevar alrededor de 24 horas de trabajo y paradójicamente dura solo unos instantes ya que son utilizadas como expresión de fe en el momento en que la procesión pasa caminando sobre ellas durante el cortejo procesional.
LOS CUCURUCHOS Y SU VESTIMENTA
Cucuruchos mercedarios (Comunidad de la iglesia de la Merced) participando en la procesión del viernes santo.
El atuendo de quienes participan en las procesiones varía dependiendo de la comunidad, ya sea indígena o ladina, al igual que de la advocación de los participantes y del grado que ostentan en su congregación. Los cortejos pueden medir hasta 18 metros de largo y requieren de 50 a 100 "cucuruchos", vestidos con túnicas púrpuras con cinturillas blancas, para llevarlos durante toda la procesión. Las mujeres que participan en las procesiones llevando el cortejo de la virgen se visten de blanco para la procesión de la Virgen Dolorosa y de negro para la virgen de la soledad que acompaña a Jesús Sepultado.
Mujeres cargando las andas de la virgen dolorosa.
LA MÚSICA
Los cortejos procesionales no van en silencio. La música los acompaña. Las bandas se preparan con meses de anticipación para la ocasión y tienen un amplio repertorio de marchas fúnebres de autores clásicos como Beethoven, Bach, Verdi y Chopin; pero la mayoría de las marchas han sido compuestas por músicos guatemaltecos y cada cortejo tiene varias composiciones propias.
Los hombres de las comisiones de honor y músicos visten trajes de media etiqueta.
Músicos participando en la procesión de la iglesia de la Merced. Viernes Santo
LAS PROCESIONES
Alrededor de 100 cucuruchos acompañando y cargando las andas de la procesión del viernes santo. Antigua Guatemala
La tradición de la Semana Santa se remonta hasta 1524 con la influencia de los españoles durante la época colonial. Las andas, hechas a mano en madera, pueden medir hasta 20 metros de largo y requieren entre 50 y 110 “cucuruchos” que están constantemente turnándose. Todos ellos van vestidos con túnicas moradas o negras dependiendo si cargan al Nazareno o al Señor Sepultado. Éstas andas, llevan sobre sí las centenarias imágenes de Jesús o de la Virgen, que son tallas de escultores guatemaltecos. Muchas de ellas fueron talladas en los siglos XVII y XVIII.
Hay 3 momentos en los que se pueden ver las procesiones:
La primera es asistir antes de la hora de salida de la procesión desde la iglesia. Se puede contempla que tanto en los cucuruchos, como fieles y turistas, hay siempre un cierto sentimiento de temor reverencial y sobrecogimiento cuando la primera marcha fúnebre se presenta y se levantan las andas.
La segunda opción es durante el recorrido procesional, aprovechar para caminar minutos antes y ver las alfombras para esperar el paso de la procesión.
La tercera opción es ver la entrada de la procesión a la Iglesia de donde salió, durante este momento podrás observar el cansancio de los cucuruchos, por haber cargado las andas después de tantas horas. Al ver ingresar las andas al templo, tanto aquellos que participaron como los espectadores dicen experimentar un sentimiento profundo de nostalgia.
Viernes santo en Antigua Guatemala.
